domingo, 16 de octubre de 2016

Verano en Italia


Sol, playas, pasta, pasta, pasta, gente maravillosa, iglesias y pueblos y ciudades preciosas. Ay ojala pudiéramos volver al verano italiano que nos hemos pegado. 

Este verano hemos ido al Abruzzo, la región de donde es Luca, a conocer a su familia y amigos. No solo he conocido gente increíble, también lugares preciosos. El Abruzzo es la región que esta a la misma altura que Roma pero en el lado del Mar Adriático. Pero no es solo mar, porque también tiene los Apeninos, por lo que gran parte de la región es de montaña. En 50 kms tienes playas mediterráneas con aguas cristalinas y también pistas de esquí en la montaña. El caso es que nosotros en verano a 40 grados (y viviendo en Inglaterra) lo que queríamos era playa, nada de montaña. 



Los traboccos de la costa son unas casetillas que se utilizaban antiguamente para pescar. Ahora muchos están abandonados y otros son restaurantes en los que se come el pescado que hayan pescado ese día. Fresco, fresco. 



Este está por San Vito, para mí el mejor sitio de playa de los que hemos estado. Aguas cristalinas y perfectas para nadar. Lo único malo eran las piedras, ya que no son playas de arena pero tampoco de piedras finas. Hacen daño en los pies y lo mejor es ir con calzado. La gente usaba escarpines y yo mis cangrejeras de purpurina. 





Aquí estamos Serena (la hermana de Luca) y yo luciendo blanco nuclear en la playa. 


Después fuimos haca el pueblo de San Vito (la parte del mar) y comimos helado y dimos un paseo.



Esto fue otro día. Los primeros días teníamos tanto mono de playa que no hicimos más que ir al mar. Fuimos a ora playa de piedras de esas difíciles de acceder con coche, pero ese día el mar estaba un poco revuelto y no nos bañamos mucho. Pero ese día descubrí que los italianos se llevan pizza a la playa. Aunque no se por qué me extrañó tanto si en España somos muy de ir con el tupper de lomo y tortilla. 





Esto fue cuando fuimos a ver San Vito pero la parte alta, la de encima de la colina. En el Abruzzo hay muchisimas ciudades y pueblos en lo alto de las colinas. 



Y desde la colina podemos ver el mar. 



Esto es super típico del Abruzzo, los Arrosticini. Carne de oveja a la brasa en palitos a pincho moruno. Buenísimo. 



Aquí Serena y yo de compras (aprovechando un día que hacia malo). 


Estamos ahora en la ciudad de Penne. Fuimos a verla con los hermanos de Luca, Serena y Andrea. 




Muchas casas por esa zona son así, preciosas y perfectas para un poco de bricolaje. 


Esto es dentro de la iglesia de Penne. En cada pueblo hay 40 iglesias. Muchas de ellas se destruyeron en la segunda guerra mundial. 





Las montañas a lo lejos. 



Para terminar el día nos acercamos a este lago/presa. 




Esta foto me encanta. Estamos en Cita St Angelo. Muy bonita ciudad y desde la que puedes ver el mar y la montaña con nieve. 





Otro día fuimos a Atri, la ciudad donde nació Luca, aunque se mudaron a la nueva casa cuando tenía 3 años o así. 







La iglesia es enorme, dentro tiene varias partes. Tiene un claustro tambien, en el que habia una exposición de arte moderno (que fastidiaba el claustro pero bueno). 






Tambien tiene un teatro muy bonito, en el que pudimos oir a alumnos de musica tocar el piano. 


Otro día fuimos hacia el interior, a L'Aquila. Es una ciudad de unos 75000 habitantes que en 2009 sufrió un terremoto de 6'3 en el que murieron unas 300 personas. Y aunque hayan pasado unos años ya, la ciudad sigue destruida. Hay casas en las que faltaban paredes enteras. 


Esta es la Fontana delle 99 cannelle (fuente de los 99 caños), de 1272. 




Basilica de Santa Maria de Collemaggio



Basílica de San Bernardino





Volvimos a la noche, y esa misma noche fue el terremoto de este verano, que Luca y yo no notamos, pero el resto del mundo si. Fue una sensación extraña ya que el día anterior estábamos por la zona del terremoto y vimos como algo así puede cambiar una ciudad y la vida de muchas personas. 


Ese día nos fuimos a Punta Aderci, una reserva natural a una hora de coche de casa de Luca (un poco más lejos de San Vito). Fuimos a pasar el día, comer allí unos bocadillos, bañarnos, etc. Pero la verdad es que no fue un día horrible. El terremoto ya nos dejó tocados. Y más tarde en Punta Aderci, vimos como dos chicos se ahogaban en el mar. Delante de nosotros. Los que se metieron a ayudarles tuvieron que ser rescatados por un helicóptero de la guardia costera. Menudo día.  





El sitio es precioso, y cuando el mar esta tranquilo el agua es azul, azul. Pero no sé si por el terremoto o qué, ese día el mar estaba loco. 


El viernes nos fuimos a pasar el día a las Islas Tremiti. Son unas islas pequeñas en el medio del Adriatico. Son 4 islas, en las que habitan unas 300 personas. Para ir hasta allí tuvimos que coger un barco que nos llevaba en 2 horas. ¡Uff que mareo!




Pero merece la pena el viaje en barco. Aguas super cristalinas (y nada revueltas). 


Un castillo arriba (que era prisión o algo así tambien). 



El barco nos deja en una isla que no tiene playas, es la del castillo. Para poder ver todas las islas cogimos un tour en barco que te lleva por todas las islas, te deja bañarte en medio del mar y luego te deja en la isla de la playa para que pases el día allí (hasta la vuelta a la isla del castillo). 









Una cosa que odio de Italia, es que privatizan las playas. Te obligan a pagar una sombrilla y hamaca para estar allí. Y eso pasaba en esta isla. La playa era enana y estaba llena de sombrillas y hamacas. Para poder tumbarte en la playa tenías que pagar pero es que encima no había suficientes. Así que tuvimos que buscar unas rocas en las que estar. 




Casi me quemo. ¡Gracias aftersun! 

El año que viene más :)