¡Y por fin llegó el día en que mis amigas venían de Bilbao!
Cogí el tren para ir a Gatwick a buscarles porque cuando les expliqué los
trenes que tenían que coger se hicieron mucho lío y no quería que ser perdieran
por el camino. Pero principalmente fui porque tenía muchísimas ganas de verles
y quería pasarme el viaje de vuelta sin parar de hablar con ellas.
Allí en la puerta de salida de pasajeros les esperaba con un
cartel que había hecho en el que ponía GOD SAVE MY QUEENS cuando empezó a salir
todo el mundo. Todos excepto ellas. Pasaba el tiempo y no aparecían. Así que
llamé a Laura y me dice:
- ¿No has recibido el mensaje de Elena?
- No, ¿qué ha pasado?
- Que Olaia ha perdido el DNI y no puede salir del aeropuerto.
- Whaaaat????!!!!
Empezamos bien las vacaciones (lo llamo vacaciones aunque
trabajara esa semana).
Por suerte el DNI estaba en el avión y éste aún no había
despegado así que trajeron el DNI y liberaron a Olaia que estaba en un sitio
aparte de mis amigas.
Cogimos el primer tren y cuando íbamos a coger el segundo
que nos dejaba en Poole resulta que llegaba tarde. En el tiempo que llevo en
Inglaterra nunca había visto un tren que llegara tarde, pero eso solo podía
pasarnos a nosotras. Vino el tren y nos sentamos, ya muy cansadas. Hablamos,
hablamos y hablamos. Y dos horas más tarde dicen por megafonía que la última
parada es Bournemouth y que para ir a Poole había que coger el siguiente tren o
el autobús. Y ya hartas de todo decidimos coger un taxi que nos llevara a
nuestro querido apartamento.
Si si, apartamento. Esa semana he podido disfrutar de un
apartamento con su cocina y su sala y sus dos baños. Por eso la vuelta a la
residencia ha sido muy dura.
Al día siguiente salimos a desayunar y a comprar comida para
la semana. Y mientras iba a mi residencia a hacer una maleta les deje mi guía
de Inglaterra para que eligieran los sitios que querían ver esta semana. Bajé y
todos los sitios a los que queríamos ir estaban muy mal comunicados en
transporte público. Y encima aquí el tren es carísimo así que decidimos
alquilar un coche.
¡Qué emoción y qué miedo al mismo tiempo conducir por la
izquierda y con el coche al revés! Hice la reserva por internet y cuando
quedaban 2 horas para recoger el coche me mandan un email diciendo que la
reserva no ha podido realizarse. Llamé a la compañía de alquiler, mande otro
mail y nada. Decidimos coger el bus e ir al aeropuerto de Bournemouth a
alquilar el coche directamente. A todo esto que ya era la hora de comer. Así
que paramos en el parque de Bournemouth y comimos allí sentadas en la hierba
mientras hacíamos un plan B por si no nos alquilaban el coche.
Llegamos a la oficina del aeropuerto como 2 horas más tarde
(por la comida y por el autobús que iba al aeropuerto) y nos dice la chica que
el único coche disponible es un Audi. Ya estábamos cagándonos en todo y
pensando en que habíamos perdido un día. Y mientras mirábamos otras opciones la
chica nos dijo que había un señor que había reservado un Corsa y no había
venido a por él. ¡¡¡HABEMUS COCHE!!!
Y nos fuimos a Glastonbury.
Glastonbury es una ciudad pequeña famosa por su historia. Y
también famosa por su festival (al que algún año iré, por supuesto). En la
colina llamada Glastonbury Tor es donde se construyó la primera iglesia
cristiana británica y estaba destinada para albergar el Santo Grial. Por otro
lado, también se dice que Glastonbury era el mítico Avalon del Rey Arturo y que
la abadía fue el último lugar donde vivieron Arturo y Ginebra.
Para llegar allí tuvimos que viajar por carreteras estrechas
entre campos de Inglaterra. Campos verdes y amarillos, muy bonitos por cierto,
pero muy cansados para conducir por allí la primera vez que coges un coche al
revés. Aunque me sirvió de entrenamiento para cambiar las marchas con la mano
izquierda.
Parecía que todo empezaba a ir bien, que nuestras vacaciones
empezaban. Pero tuvimos otro incidente. Creo que ya os he comentado antes que
aquí las cosas cierran muy pronto. La abadía cerraba a las 6 (bueno, la última
visita a las 5:30) y llegamos allí a las 5:55. Nos asomamos por la valla,
intentamos entrar por la puerta por la que salía la gente, hablamos con la de
la entrada, pero nada de nada. Así que estas son las maravillosas fotos que
pudimos sacarnos con la abadía, desde el aparcamiento.
Luego fuimos a la colina Glastonbury Tor, donde está esa
primera iglesia cristiana. O una parte de ella. Desde allí hay unas vistas
increíbles.
Despues de sacarnos miles de fotos allí cogimos el coche de
nuevo y nos fuimos a Wells, que está cerca de Glastonbury. Wells tiene un
castillo de esos rodeados de agua, como los que dibujábamos cuando eramos
pequeños. Y la catedral es impresionante, pero como era tarde no estaba abierta
asi que solo la pudimos ver por fuera.
Para volver decidimos ir por otro camino, pensando que iba a ser más corto o al menos con mejores
carreteras, pero era parecido. Se hizo de noche y al ser carreteras pequeñas no
estaban iluminadas. Íbamos hablando y vimos la carita de un zorrito pequeño
mirándonos como nos acercábamos. Obviamente no iba a frenar de golpe y como no
se apartó, murió. Menudo disgusto. No he podido olvidar la cara del zorro
mirándonos, asustado, solo.
No empezamos muy bien las vacaciones pero estas anécdotas
son las que luego nos hacen reir. Excepto la del zorro claro.
PD. En el trabajo ya estoy sola como NURSE IN CHARGE. Es genial porque de verdad echaba de menos trabajar como enfermera y me he dado cuenta de lo mucho que me gusta mi trabajo.