viernes, 28 de agosto de 2015

Bristol, o como imaginarme a mi misma en la serie Skins

Cuando Ianire se fue tenía que coger el avión en el aeropuerto de Bristol, así que decidí ir con ella, acompañarle a Bristol y de paso visitar la ciudad ya que la última vez que había ido fue solo al aeropuerto.

El viaje fue un poco largo, porque tuvimos que coger el tren y hacer un cambio...etc etc. Pero llegamos a la estación y me despedí de mi amiga, que desde allí cogía el autobús hacia el aeropuerto.

Nada más llegar empezó a llover. Perfecto para visitar una ciudad. Pero bueno, no me puedo quejar porque fue solo hasta el mediodía y era una lluvia muy suave. `

De camino al centro me encontré con esta iglesia del siglo XIV llamada St Mary Redcliffe, a la que Isabel I consideraba la más bella de Inglaterra.



Nada más entrar empezó a sonar el órgano. Fue mágico. 


Seguí el camino por Redcliffe Way desde donde vi estas casitas de colores. Lo que más me gustó de Bristol fueron los diferentes tipos de casas y edificios que hay, desde casas de colores, edificios altos modernos, casitas de la Edad Media, casas georgianas del siglo XVIII... 


Bristol es conocido por el puerto, por ser una ciudad comerciante desde hace muchos siglos. En pleno centro estan los canales con puentes y barcos amarrados. 


La catedral no la pude disfrutar en todo su esplendor porque ese día había una graduación allí mismo y habían montado una carpa tapando la fachada de la catedral. Muy listos estos de Bristol oye. Pero bueno, tampoco me pareció tan impresionante como otras que he visto antes. 




Este parque se llama College Green y es el lugar donde Freddie, Cook y JJ están sentados en una terraza y ven a Effy por primera vez. 



Esto es Park Street y es donde Freddie baja con el skate en una de las primeras escenas de la segunda generación de Skins. 

Desde esa calle, me metí a la izquierda en Great George Street para ver la Casa Georgiana. Es una casa que muestra los muebles y la forma de vida de un comerciante acaudalado de Bristol allá por 1790. 



Tenían salita del desayuno y al lado el comedor para comer y cenar. 




La cocina y los utensilios de bronce.


Lavandería.


Estudio y salon. 




La habitación me encantó. Muy bonita y simple. Quiero una cama así y un tocador como ese. 



Y además desde la habitación no tenían malas vistas la verdad. 

Siguiendo Park Street hacia arriba nos encontramos con el Bristol Museum and Art Gallery. Generalmente no entro a los museos en mis excursiones porque no me da tiempo, pero estaba empezando a llover de nuevo y además el museo es gratis. Así que me pareció una buena idea. 


En el museo hay de todo. Piezas egipcias, fosiles de dinosaurios, vajillas romanas, cristal chino y pintura europea de diferentes estilos. Yo soy más de pintura que de vajillas, pero fue interesante. 






Y salió el sol. Fue ahí cuando se me ocurrió buscar las localizaciones de Skins. Sobretodo quería visitar el parque en el que Cassie bailaba en un banco mientras se atiborraba a pastillas para suicidarse. Menudo culebrón. Y lo encontré. El parque se llama Brandon Hill y está al lado del museo y la casa georgiana. Tuve suerte de que no estuviera lejos porque la mayoría de los escenarios de Skins son en zonas no turísticas. Me senté en un banco y la verdad es que se estaba de lujo con el sol.     



Creo que el banco de Cassie era este pero no estoy segura porque las señoras no se movieron de ahí. 


Bristol también es la ciudad del graffiti por excelencia. Bansky es de aquí y había leído que podías encontrarte graffitis suyos por la calle. Yo vi esté y pensé que sería de él. Pero no. Me he informado y parece que es de un tal Nick Walker, artista graffitero también nacido en Bristol. 


Seguí mi excursión por Park Row para bajar hacia la parte antigua de la ciudad. Allí pude ver calles más pequeñas con casas antiguas. Paseé por las Christmas Steps hasta llegar al mercado cubierto, que me gustó mucho.  



Christmas Steps, donde hay tienditas pequeñas muy monas. 




El mercado cubierto de St Nicholas me gustó mucho. Tenía encanto. Había puestos de comida y también tienditas de discos y libros de segunda mano. Va a ser mi primera parada la próxima vez que vaya a Bristol.  






Cerca de King Street esta la posada The Llandoger Trow. Dicen que fue aquí donde Daniel Defoe conoció a Alexander Selkirk, cuyo exilio en una isla le sirvió de inspiración para escribir Robinson Crusoe. Si es que con el alcohol de por medio surgen las mejores historias. Jajaja! 


Sé que volveré a Bristol porque aun me quedan muchos rincones por descubrir. El mercado, el arte escondido, bares y clubs... Tengo pensado hacerme un tour de Skins completo. Incluso acercándome al lago donde Freddie y Effy nadan hasta encontrarse (ais ¡que bonito!). Además es una ciudad donde suele haber conciertos interesantes también. Así que hasta pronto Bristol :) 


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