Aun tengo cosas de California para enseñaros pero me he dado cuenta de que ha pasado un mes desde Halloween y quería escribir sobre ello. Y pronto es Navidad y no quería que se juntaran.
El fin de semana de Halloween me lo había pedido en el trabajo, ya que nunca había celebrado Halloween antes y ya que vivo en un pais anglosajón, que mejor ocasión para celebrarlo.
El caso es que no tuve tiempo de preparar un disfraz. Yo quería ir de algo original, de algun personaje de una peli o algo así. Pero la verdad es que esa semana no paré de hacer cosas. Así que el mismo día 31 de octubre me fui a comprar algo.
Y llega el problema de todos los años en cuanto a disfraces de chica. Todos son de putón verbenero chica demasiado sexy. Así que decidí comprarme cuatro cosas y hacerme un disfraz de bruja. Me compré una falda de tul y una escoba. Como no quería llevar gorro por la incomodidad me compré un tocado que apañe para que pareciera un mini gorro de bruja. Encontré unas medias muy bonitas de gatos. Y finalmente encontre un mono en Primark muy barato y muy bonito (y que me ayudó a esconder mis vergüenzas que se hubieran visto por las transparencias del tul).
Y así me presenté en la residencia, donde había quedado con el resto. Allí Giovanna, que es una artista, estaba pintando la cara a todos. Yo solo dejé que me pusiera las pestañas, que a mi eso de pintarme la cara no me va nada...
¡Y así nos fuimos a Bournemouth! Hasta teniamos niebla para el ambiente Halloweeniano...
En Bournemouth estaba todo llenisimo. Todos tenian la cara pintada y la verdad que iban todos con disfraces de miedo. No como en las peliculas americanas que van disfrazados de cualquier cosa. Y para eso ya esta carnaval...
Muy buena noche la verdad! Ahora ya estoy pensando en las Navidades que están cerca... HO HO HO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario