viernes, 19 de agosto de 2016

Descubriendo nuestro mapa. Capítulo 1

Una de las primeras cosas que me regaló Luca fue un mapa del mundo en el que cada vez que visites un país, rascas en el país y cambia de color. Y así hasta completar el mundo entero. No sé cuantos países veremos, pero de momento este año llevamos 4. Los nuestros propios, España e Italia (del que hablaré otro día), Reino Unido que es donde vivimos y luego el viajecito que hicimos a París en marzo.

París... oh la la... mi ciudad preferida de todas las que he visitado y encima la ciudad del amor. Eso si, la primera vez que iba en invierno y menudo frió que pasamos. Hacía mucho que no pasaba tanto frío, pero aunque lloviera, nevara y nos congeláramos de frío disfrutamos de la ciudad como nunca.

La verdad es que Luca el pobre tuvo bastante paciencia. A mi me encantan los museos y como hacía mucho que no pisaba París tenía mono de museos parisinos. Las anteriores veces que he estado he elegido un museo para ver en cada viaje. Esta vez quería verlos TODOS. Vamos, que poco más y nos entra el síndrome ese de que te vuelves loco por ver demasiados museos. De todas formas, ¿qué mejor plan hay para los días de lluvia y frío?     


El museo Pompidou me decepcionó un pelín esta vez. La anterior vez me encantó, pero las exposiciones de esta vez no me gustaron tanto. Eso sí, las vistas desde lo alto del edificio son maravillosas, y mas durante el atardecer. 



Simbolo definitivo de Paris. Las ultimas veces que fui no subí ya que me parece bastante caro y ya lo había hecho las dos veces anteriores que había visitado Paris. Pero esta vez subimos ya que Luca no conocía la ciudad y la primera vez que uno va a Paris tiene que subir si o si.  





Me gusta subir allí arriba y empezar a buscar todos los monumentos de Paris, el Arco del tTiunfo, el Louvre, el Sacre Coeur... hasta la pequeña Estatua de la Libertad que hay en medio de uno de los puentes del Sena. 









Tenía ganas de probar esos famosos macarons de Francia, así que cuando los vimos en el Mc Donalds de los Campos Elíseos compramos uno de cada sabor. Menuda decepción. Todo el mundo decía lo buenos que estaban pero a mi esa textura medio blandurria no me convenció. Eso sí, muy monos. 




La entrada a Les Tulleries a un lado.



Y al otro lado el Louvre. 



Otro día nos acercamos a Versalles, que se puede ir en tren. Es el palacio más impresionante del mundo. Enorme. Y para mí lo mejor son los jardines. 







Luca con Voltaire
Yo con Descartes





Es que son impresionantes 


Eso sí, muertitos de frío. 




Y encima empezó a llover como nunca justo cuando estábamos visitando la zona de Maria Antonieta que esta a tomar por saco del palacio y no hay ningún sitio para cobijarse. 


Vamos, que volvimos a casa casi con una hipotermia severa. 


En Notre Dame subimos a ver las gárgolas, algo que yo no había visto en mis anteriores visitas (¡si es que siempre hay algo nuevo para ver en Paris!) 



Jo, si es que mas bonita no puede ser :')


Y ahora os voy a contar probablemente lo mejor del viaje. Cuando viajo, generalmente la comida me importa bien poco. Siempre me las he apañado cocinando o con bocadillos para no perder tiempo en ir a restaurantes, porque es cómodo comer en cualquier parque y obviamente porque es muchísimo más barato y prefiero gastar el dinero en un museo o monumento que en un restaurante. Pero un día decidimos ir a un restaurante. Luca tenía curiosidad por probar los "escargots", famosos en Francia y "caracoles de toda la vida" en España. Yo eso no iba a comer ni de broma pero él se los pidió de primero. Era una especia de sopa con champiñones, escargots y yo que se que más metida en un bollo de pan. La verdad es que la probé y estaba bien bueno, pero aun así solo de pensar en que eran caracoles yo ya no. Pero de segundo nos pedimos probablemente la mejor carne de ternera que he probado nunca (y eso que soy del País Vasco). Oh por favor, si es que veo la foto y me acuerdo de ese plato y ya estoy salivando a lo perro de Pavlov. Era un restaurante pequeño cerca de Notre Dame, tipico restaurante francés con mesas pequeñas, con gente solo francesa dentro, ningún turista. Los precios obviamente son caros, pero si lo comparabamos con los de Inglaterra estaba muy bien de precio. En Inglaterra hemos pagado por una pizza lo mismo que por un plato de esa carne. Y la comida NO SE PUEDE COMPARAR. El dueño francés además habla castellano. El restaurante se llama Le Petit Chatelet y está justo al lado de la famosa librería de Shakespeare & Co. Si vais a Paris y queréis probar un restaurante de comida francesa este es vuestro sitio. buff, es que haría una entrada en el blog solo sobre el entrecot que comimos...      


Y de allí nos fuimos a hacer la digestión al Louvre. Para poder aprovechar al máximo tus días en Paris lo mejor es buscar qué días abren los museos hasta tarde. Generalmente a las 5 o 6 cierran pero un día a la semana abren hasta las 9 o 10. Y en una ciudad donde la mayoría de lugares cierran pronto, esas horas de la tarde son buenas para ir a un museo. 



Todo el mundo conoce este museo y aunque no sea mi favorito ni mucho menos, he de decir que es impresionante. La colección de arte es gigante (la más grande del mundo creo). Muchisima pintura, escultura y también antigüedades de Egipto, Grecia, Mesopotamia, etc. 





¡Holi!



Dan ganas de meterse dentro ¿no?



El código de Hammurabi y yo. 


Las gigantescas columnas de los templos griegos. Me pregunto como serán de impresionantes en un templo real. 



¡Y llegamos a mi día preferido! Ese día visitamos Montmartre por la mañana, mi barrio preferido de París. Y a la tarde nos fuimos a mi museo preferido, el D'Orsay. 




Esta foto es graciosa porque es nuestra primera foto dandonos un beso y porque 2 segundos despues un niño con un monopatín se chocó contra las piernas de Luca. El niño llorando y el padre diciendo "je suis desole". 


Sacre Coeur




Y empezamos con mis cuadros preferidos del mundo mundial. 




Monet me flipa. 




Y cuando Luca ya estaba hasta el gorro de Monet yo le dediqué una foto. Pero con cariño siempre. 



Además no sé de qué se quejaba si fuimos a Les Invalides y a ver el museo de la armada que él tenía muchas ganas de ver. Y yo como no había estado pues también tenía ganas, por ver algo diferente. Aunque al final siempre salgo un poco espantada de estas cosas tan bélicas. Algún día os contaré el día que fuimos a un festival de tanques (Tank Fest). 






A parte del museo de la armada también está la tumba de Napoleon y fuimos a verla. 



Y ese fue nuestro primer viaje juntos :) primero de muchos. 

Un besazo a todos :)   

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