jueves, 2 de abril de 2015

Mi viaje a uno de los escenarios de Jane Austen

Esta semana es Semana Santa y tengo el facebook abarrotado de fotos y de gente diciendo a donde se va de vacaciones. Este año yo no tengo la misma suerte. Generalmente en estas fechas suelo ir a Galicia a ver a mi familia, pero al estar lejos y no tener vacaciones no he podido ir. Pero no todo es malo, porque esta semana he tenido 4 días libres seguidos. Y por eso, y porque no quería morirme de envidia viendo vuestros viajes, decidí aprovechar uno de esos días para ir a ver Bath. 

Desde Poole no está muy lejos, si vas en coche. En bus son 5 horas (no lo entiendo), y en tren 2 horas y media mas o menos. Cada vez tengo más claro que tengo que traerme el coche, porque hay un montón de sitios chulos cerca a los que no puedo ir en transporte público. 

Tenía muchas ganas de ir a Bath, primero, porque me habían dicho que es precioso y segundo, porque Bath me recuerda a las novelas de Jane Austen. Los personajes de sus novelas siempre se iban de veraneo a Bath. La novela de La Abadia de Northanger comienza en esta ciudad y es donde Catherine conoce a la gente que va a cambiar su vida por completo. As´que pasear por las calles de Bath me hacía mucha ilusión. Si en Versalles me sentía como Maria Antonieta, en Bath he podido sentirme como Catherine cuando iba a las fiestas al salón de baile.

Bath debe su fama gracias a los romanos, que descubrieron las aguas termales que yacían bajo la ciudad y la convirtieron en el primer balneario de Inglaterra. Construyeron además un templo dedicado a la diosa Sulis Minerva. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando Bath se puso de moda. Además en aquel siglo, dos brillantes arquitectos (John Wood el Viejo y el Joven) diseñaron muchos de los edificios y calles de la ciudad. La llenaron de palacios y por eso muchas personas ilustres vivieron en Bath. 

Lo primero que he visitado son los Baños Romanos. Es un complejo de baños del siglo I. La entrada me ha costado 14 libras, bastante caro, pero bueno. La visita no ha estado nada mal, te daban la audioguia con la entrada y dentro a parte de las termas romanas también hay una especie de museo donde te explican todo y donde hay restos romanos. 













Al lado de los baños Romanos está la Abadía de Bath (Bath Abbey). Preciosa. Además hay una plaza justo enfrente para poder contemplarla. Según la leyenda, la forma de la iglesia fue dictada por Dios al obispo Oliver King en un sueño de este. Se puso manos a la obra con el proyecto y la verdad es que le quedó muy bien. 






 
 Despues he seguido el tour que había programado por Cheap Street y Barton Street y he llegado a Queen Square. Una plaza rodeada de edificios diseñados por John Wood el Viejo. En una de las casas de esta plaza vivió Jane Austen. 



Y siguiendo hacia arriba por la Gay Street he llegado a The Circus, otra plaza diseñada por John Wood el Viejo, pero que el pobre no lo llegó a ver porque murió antes de que la terminaran. Es basicamente una rotonda. En una de estas casas vivió el pintor Thomas Gainsborough y tambien el actor Nicolas Cage. 


Y siguiendo hacia la izquierda por la calle Brock llegamos al Royal Crescent, la gran obra de John Wood el joven. Está considerada la calle más majestuosa del país (o eso decían en mi guía). La casa Nº1 de esta calle alberga un museo que refleja la vida de los aristócratas del siglo XVIII. Pero yo no he entrado, así que no os puedo contar que tal está. 


Despues de pasear un poco por el parque Royal Victoria, he ido a las Assembly Rooms (que tambien es un museo de la moda). Las Assembly Rooms fueron construidas por John Wood el Joven para las reuniones de las clases acomodadas. Aquí es donde Catherine e Isabella iban a bailar y a buscar marido. La entrada al Salon de Baile, al Salon de Te y al Salon Octogonal es gratis, pero para el museo de la moda hay que pagar y yo no he ido. Solo he entrado en los salones para sentirme un poco mujer del siglo XVIII. Ha sido un poco decepcionante ya que dentro de los salones solo hay sillas, no hay nada más. Podrían haberlo ambientado un poco. 




Callejeando por Bath he visto calles muy bonitas. Los edificios me han recordado un poco a Francia. Se nota que Bath ha sido una ciudad de aristócratas. 




Y para finalizar mi visita he llegado al Puente Pulteney. Un puente con tiendas a los lados que cruza el río Avon y que une el centro con Great Pulteney Street. Al lado están los Parade Gardens, que según mi guía, en el siglo XVIII las parejas acudían a este parque para verse en secreto. OH MY GOD. 







En resumen, Bath me ha encantado. Desde luego, en el siglo XVIII debía de ser interesante vivir en Bath con tanto baile y jardin para enamorados. Hubiera sido mi sitio seguro. 

¡Un beso para todos! Espero que paseis unas buenas vacaciones los que las tengais y los que no, trabajad lo justo y necesario.  

3 comentarios:

  1. Que de sitios chulos!
    Estás hecha toda una guía turística!

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  2. Esto lo hago para daros envidia y así no tener que convenceros para que vengais a verme! Jajajaja! :)

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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