martes, 7 de julio de 2015

EL APARTAMENTO


Después de cuatro meses en la residencia por fin me he mudado a un apartamento. Había pensado en la opción de compartir piso con mis amigos ya que es mucho más barato y tienes compañía también. Pero luego pensé que trabajando a turnos no es lo mejor. Además que quiero que la gente que venga a verme se quede en mi casa sin pedir permiso a nadie. Y que estar sola de vez en cuando no viene nada mal. 

Vi  un par de apartamentos antes de elegir este. Tenía claro la zona en la que quería vivir. Un sitio que me permitiera ir andando al hospital. Y además que estuviera amueblado. ¡Y lo conseguí! Es un apartamento pequeño con una mini entrada, un salón con dos sofás, televisión, mesa de comedor, cuatro sillas y una cocina grande. La habitación es de cama de matrimonio con dos mesillas y armario empotrado. Y el baño tiene bañera. Además en el salón hay un “Juliet balcony”, que es un balcón sin balcón. Vamos, que puedes abrir las puertas de cristal y convertir tu sala en el balcón. Lo mejor de todo es que no tengo ningún edificio alto delante, así que puedo cantar y saltar tranquilamente que nadie me ve. Y eso hice cuando me instalé. Música y a bailar y cantar. Es que no os imagináis lo que es vivir en una residencia en la que sabes que tus vecinos te oyen todo porque tú también les oyes todo. Ahora que estoy aquí no sé cómo he aguantado tanto tiempo allí. Bueno sí lo sé. Gracias a mis amigos, a la pequeña familia de aquí.













Ahora me toca ordenar todo lo que tengo y comprar alguna cosilla en Ikea (estantería para el baño, estantería para el salón y sobre todo cosas para organizar el armario aprovechando el espacio). Ya he pasado unos días en el apartamento y he comprobado que ¡por fin puedo dormir bien! No os imaginas la sensación de despertarse cuando suena la alarma después de cuatro meses despertándome dos horas antes de lo previsto. Ahora solo me falta comprobarlo los días que trabaje de noche.
También he pagado la licencia de la TV. No solía ver mucho la tele aquí, pero por internet si que veo cosas y leí que con esa opción también tenías que pagar. Así que por no tener líos con la ley aquí (la multa son 1000 libras) decidí pagar las 145 libras anuales. Es muy fácil de hacer. Solo te tienes que meter en la pagina web www.tvlicensing.co.uk y desde allí metes tus datos y pagas con tarjeta. Al de un año te mandan el recordatorio de que tienes que pagar otra vez.  

Lo próximo que me toca es poner internet. ¡Qué ganas de acabar con todo lo de mudarme! (Y eso que es la primera vez y no tengo muchas posesiones).

La zona es inmejorable. Al salir por el portal hay una pequeña plaza con unos bancos y arboles. En frente hay unos cuantos restaurantes. En el mismo edificio hay un mini supermercado que cierra más tarde que el resto, lo cual está bien para los días que trabaje y tenga que comprar algo de urgencia. O para el pan. También hay un cajero justo debajo. Detrás de mi edificio hay un parking. Tengo que llamar al council de Poole para poder hacerme la tarjeta de residente en el parking y pagando 85 libras anuales tengo sitio allí para dejar el coche. Siguiendo 2 mins la calle que se ve desde mi ventana llego al Quay. Estoy a 15 mins andando del hospital. Y 5 mins andando de la estación de tren. 10 minutos al parque que tanto me gusta.

Y eso es todo lo que os cuento de EL APARTAMENTO. Ahora solo me queda encontrar un novio que baile conmigo en el apartamento (y que me ayude a pagar el alquiler también claro).


Sobre conducir por la izquierda con mi coche la verdad es que lo llevo genial. De momento nadie me ha pitado, ni he roto un retrovisor, ni me he subido a un bordillo. El único problema que tuve fue que un día aparqué fatal y me dejaron una nota diciendo YOU PARK LIKE A CUNT. Vamos, que aparco como el culo. Pero eso no es nada nuevo.     


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